La ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) dijo el martes que fueron las Farc los que perpetraron el asesinato en en zona rural de Barbacoas, Nariño.
Desde el pasado fin de semana se conocieron versiones de la masacre, pero según HRW "fuentes confiables" confirmaron esa información y precisaron que entre los asesinados están dos menores de edad y que varias de las víctimas fueron torturadas.
El gobernador de Nariño, Antonio Navarro Wolff, también confirmó la masacre a manos de las Farc, aunque no precisó el número de muertos. Dijo que el pasado 4 de febrero el grupo guerrillero reunió a los indígenas, "los amarró, empezó a pegarles y aparentemente mató a varios con armas blancas, acusándolos de una presunta colaboración con el Ejército".
Navarro dijo que una comisión se desplazó la semana pasada desde la cabecera de Barbacoas hacia el territorio indígena para recolectar información, pero no ha aparecido: "Se tiene el temor que estén retenidos o que hayan muerto", agregó.
Para el mandatario regional lo más preocupante es que a esa zona "no entra nadie, allí hay un alto riesgo porque en este momento no hay presencia de la fuerza pública, pero seguramente sí permanece el grupo que realizó esta matanza".
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) también tiene la información de que fueron 17 los indígenas asesinados, pero dice que fueron tres (y no dos) los niños que perdieron la vida en la masacre, pertenecientes al resguardo de Tortugaña-Telembí.
Región con 'severa crisis humanitaria'
HRW exigió que autoridades nacionales y locales proporcionen, de manera inmediata, asistencia a las víctimas y garanticen que los responsables de este tipo de crímenes sean investigados y sancionados.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de esta ONG, dijo que "estos crueles asesinatos violan los más básicos principios de integridad humana y dignidad" y dijo que "no hay justificación posible para estas horrorosas acciones".
Vivanco pidió además al Gobierno que mejore su respuesta al Sistema de Alertas Tempranas, que advierte sobre este tipo de riesgos en las regiones: "Hemos visto que las autoridades llamadas a reaccionar fallan en hacerlo a tiempo" dijo.
HRW señaló que la región vive una "severa crisis humanitaria", pues tienen informes de que las Farc tienen confinadas algunas poblaciones "aislándolas del mundo exterior e impidiéndoles entrar o salir".
El mandatario regional dijo además que los indígenas se quejan de que el Ejército los interroga sobre sitios donde se encuentran los integrantes del grupo armado ilegal y argumentan que eso los pone en riesgo.
Se trata de una zona selvática, en pleno piedemonte de la Cordillera Occidental. La vereda más cercana se denomina El Tigre, distante a dos días del casco urbano de Barbacoas, a pie. Quienes conocen el territorio coinciden en que es más fácil acceder por los vecinos municipios de Samaniego y Ricaurte.
'Hay un ambiente de zozobra'
El martes se realizó en Barbacoas un consejo extraordinario de seguridad en el que se tomaron varias medidas: "Entre ellas, reforzar la vigilancia y el control a las embarcaciones que navegan por el río Telembí", dijo la personera municipal, Lucely Viveros.
Las autoridades locales estudian la posibilidad de suspender el Carnaval previsto del 20 al 25 de febrero. "La situación de orden público es bastante tensa, la gente no quiere salir de sus casas en las noches, mientras que durante el día se respira un ambiente de zozobra", dijo Viveros, quien precisó que se dispuso de un plan de contingencia ante un posible desplazamiento masivo de familias desde el área rural.
Para reforzar la seguridad a Barbacoas se desplazó una unidad del Ejército que patrullaba en Maguí.
Voceros de la comunidad awá decidieron no pronunciarse sobre la situación que es investigada, pues aseguran que los miembros de los diferentes resguardos se encuentran en riesgo.
